Si aún no te has decidido a comprar uno (o varios) pares de estas estupendas zapatillas es que aún no formas parte del mercado puramente vintage y no has descubierto aún todas las bondades de este calzado.
Para empezar, sino tienes un par de estas zapatillas no puedes considerarte a la última moda trendy. Con la cantidad de modelos, diseños y colores que te ofrece la marca no te será posible poner ninguna excusa para no comprártelas. Además de ser estupendas para su uso diario, podrás combinarlas con tu ropa más chic en muchas otras ocasiones debido a su variedad de estilos y materiales en los que están fabricadas.
Si la razón fashion no te ha convencido, quizás lo hagan sus características especiales, lo que hace que estas zapatillas sean, a la par que originales, tan cómodas que no puedas dejar de llevarlas puestas. Como ya sabrás, las zapatillas kawasaki surgieron tras la necesidad de los jugadores de bádminton de encontrar un calzado que se adecuase a las condiciones del deporte que practicaban, esto es, que fueran resistentes, que se adaptaran a los pies como un guante y que tuvieran un excelente agarre en pista. Pues bien, hoy puedes disfrutar de todas estas características sin necesidad de practicar bádminton con asiduidad. Una vez que las pruebes entenderás por qué pasaron de usarse en las pistas de bádminton, a las pistas de baile y posteriormente a su uso común, especialmente en los trabajos.
Por si todo esto fuera poco y aún tuvieras dudas al respecto, con este calzado podrás presumir de tener sobre tus pies los componentes europeos más naturales que podrás encontrar en cualquiera de las zapatillas que se comercializan hoy en día. ¿Por qué no presumir de zapatillas ecológicas ante el mundo? ¿Quién dijo que lo natural estaba reñido con lo retro? La clave está en su fabricación.
Y para acabar con las virtudes de este producto sólo nos queda añadir un pequeño detalle, el precio. Seguro que te has gastado el doble o incluso el triple en unos vaqueros de diseño o en unas zapatillas de otra marca. Y es que, a pesar de que en un principio eran bastante asequibles y la demanda ha hecho que suban algo sus precios originales, puedes encontrar estas maravillas en el mercado a partir de unos treinta euros (30€).
¿De verdad aún no te hemos convencido? ¿Todavía te surgen dudas? Echa un vistazo a sus diseños, pruébate unas en uno de los establecimientos que las venden y notarás la diferencia.